Salud
COVID-19: Honduras ocupa el tercer lugar en Centroamérica con vacunación completa
POR: Suyapa Rubio
Octubre 6, 2022

Un 16% de la población hondureña no ha recibido dosis alguna contra el Covid-19.
TEGUCIGALPA, HONDURAS-. Hasta el 11 de marzo de 2022, en Honduras un total de 11.308.868 vacunas fueron adquiridas por sus ciudadanos, cifra que ocupa el segundo lugar en Centroamérica con mayor cantidad de dosis aplicadas.
La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) divulgó una serie de datos estadísticos que detalla el seguimiento de vacunación contra el Covid-19 en la región centroamericana, donde Honduras figura en la tercera posición con un 28% de población totalmente vacunada.
De este total de vacunas, el 84% de los ciudadanos solamente recibió una dosis, mientras que el 72% obtuvo dos dosis.
La Secretaría de Salud (SESAL) y el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) realizó la compra de 2,483,580 vacunas, de 11.308.868 dosis aplicadas.
El Mecanismo de Acceso Mundial a las Vacunas COVID-19 (Mecanismo COVAX) hizo entrega de 4,019,490 vacunas, al territorio hondureño, siendo esta la cantidad más significativa de la adquisición.
Varios países hicieron donaciones de lotes de vacunas para la inoculación de miles de personas hondureñas, sumando un total de 593,067 dosis.
Cabe destacar que, el 16% de la población hondureña continua sin ser inoculada con la sustancia médica que previene el virus del Covid-19.
Vacunación en Centroamérica
Panamá registró una población vacunada del 79% con una dosis, 69% con dos dosis y 32% con tres dosis; siendo este el porcentaje más alto en Centroamérica.
Sin embargo, Panamá es el país con la tasa más baja en el total de dosis aplicadas, puesto que únicamente se han aplicado 7,730,073 vacunas.
Costa Rica reportó una población vacunada del 88% con una dosis, 80% con dos dosis y 31% con tres dosis, integrado por un total de 9,582,303 vacunas aplicadas.
El Salvador registró una población vacunada del 70% con una dosis, 65% con dos dosis y 22% con tres dosis, juntando un total de 10,204,954 vacunas aplicadas.
Guatemala reportó una población vacunada del 58% con una dosis, 46% con dos dosis y 16% con tres dosis, conformando un total de 15,150,089 vacunas aplicadas.
Nicaragua registró una población vacunada del 84% con una dosis, 63% con dos dosis y, a diferencia de los demás países, los nicaragüenses registraron un 0% en la población inoculada con tres dosis, sumando un total de 9,611,936 vacunas aplicadas.
Efectividad de vacunas
La pandemia del Covid-19 golpeó a nivel mundial la salud individual de las personas, acarreando repercusiones que afectaron incluso la salud mental y el estilo de vida de los individuos.
Asimismo, la población mundial se enfrentó a una crisis de salud pública que dejo daños colaterales que no afectaron únicamente la salud individual, sino que también creó una crisis económica y social.
Ante la emergencia mundial de salud pública, las autoridades de salud buscaron un mecanismo para frenar de manera parcial el contagio masivo de la enfermedad.
En este sentido, las vacunas surgen como una posible solución a los efectos nocivos que la pandemia dejo a su paso por el mundo, afectando principalmente a los grupos más vulnerables de la sociedad (adultos mayores, grupos con bajo ingreso, migrantes e indigentes).
Las vacunas del Covid-19 han demostrado ser eficaces una vez que la persona adquiere el esquema completo de vacunación.
El porcentaje de letalidad por Covid-19 ha disminuido exponencialmente, desde que las vacunas comenzaron a circular a nivel mundial.
Asimismo, los pacientes inoculados que han contraído la enfermedad, en su mayoría de casos reaccionan de manera distinta, respecto a una persona que previamente no ha sido vacunada.
Sin embargo, las vacunas del Covid-19 -como otras vacunas- no ofrecen protección completa, pues el riesgo de infección se mantiene latente.
Ahora bien, la efectividad de la vacuna consiste principalmente en la prevención de hospitalización, cuadros clínicos graves y en el peor de los casos puede evitar la muerte del paciente contagiado, asimismo, la eficacia radica en prevenir la enfermedad.
En este sentido, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) mantiene vigentes las recomendaciones para combatir la pandemia del Covid-19, como ser: el lavado frecuente de manos, uso de gel anti-bacterial, evitar espacios encerrados, utilizar cubrebocas, entre otros.
Hasta la fecha, la Organización Mundial de la Salud (OMS) autorizó la circulación de las vacunas Pfizer/BioNTech, AstraZeneca/Oxford, Janssen, Moderna, Sinopharm, Sinovac, Bharat y Novavax.
De la misma manera, las Autoridades Reguladoras Nacionales (ARN) autorizaron en varios países más, el uso de otras vacunas contra el Covid-19.
La OMS y las ARN son los entes encargados de evaluar los ensayos clínicos para verificar la eficacia y seguridad de las vacunas, mediante un previo análisis de datos, para posteriormente tomar la decisión de circulación vacunal.
Desinformación
Ante la llegada de la pandemia del Covid-19, a nivel mundial surgió un escenario de sindemia que atenta contra la sociedad que atraviesa una epidemia, la cual ha trastocado negativamente el contexto social.
La desinformación en la internet (sitios web, redes sociales y otros) representa una amenaza que afecta significativamente a la población mundial.
Desde el inicio del brote del Covid-19 se produjo una cantidad masiva de información, en relación al flagelo que actualmente enfrenta el mundo.
Esta cantidad excesiva de información impide que las personas encuentren información fidedigna, que complemente y satisfaga la necesidad de informarse.
La desinformación de fuentes no confiables provocó que varios países del mundo aún cumplan con un esquema de vacunación completo.
Ante la vulnerabilidad, incertidumbre y desesperación por la enfermedad, muchos internautas inundaron los sitios web y redes sociales, provocando pánico a través de conspiraciones y mitos sobre las vacunas.
Finalmente, en situaciones difíciles y como parte de ello; la pandemia del Covid-19, es importante reconocer las fuentes de información confiables, cuyo objetivo sea evitar más efectos que impacten negativamente en la población.