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Educación

Futuro de la PAA en la UNAH continua generando controversia 

POR: Suyapa Rubio

Marzo 5, 2022

TEGUCIGALPA, HONDURAS-. El pasado mes de febrero estuvo marcado por conflictos entre la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y el Congreso Nacional (CN), debido a la moción presentada en el legislativo para la eliminación de la Prueba de Aptitud Académica (PAA).

 

La iniciativa de ley fue propuesta por el diputado proyectista Rasel Antonio Tomé, en virtud de promover la democracia y abrir oportunidades a todo aspirante que quiera ingresar a la máxima casa de estudios, sin limitantes que obstaculicen el protocolo académico.

En este sentido, varios sectores de la sociedad han salido al paso, manifestando inquietudes en cuanto a la derogación de la PAA, puesto que representaría un retroceso en los indicadores académicos de la UNAH.

La aplicación de la PAA en la UNAH data del 10 de diciembre de 2006; seis años en que los indicadores académicos muestran mejoras representativas en los estudiantes.

Así mismo, la derogación de la PAA amenaza la cuarta Reforma Universitaria en proceso de modernización de la UNAH, puesto que, “la pretensión de eliminarla truncaría los procesos de reforma que la universidad ha propuesto en los últimos años”, expresó el director de Diario Tiempo y catedrático de la Carrera de Periodismo de la UNAH, Geovanny Domínguez.

 

Sin embargo, el proyecto de ley propuesto por el abogado Tomé es un proyecto que interfiere en los cambios universitarios que han marcado “logros y beneficios” a favor de los egresados del Alma Máter.

“Creo que él podría lograr igualdad en la posibilidad de acceso a la universidad, utilizando otros mecanismos que no necesariamente pasarían por eliminar la PAA”, opinó el docente.

El tema de la PAA ha removido opiniones en diversos sectores que aseguran que la prueba es una representación de exclusión a la educación superior, puesto que, el pago sobrepasa los 400 lempiras que no están al alcance de cualquier aspirante que desea ingresar a la UNAH.

Así mismo, existe la limitante en los aspirantes que por falta de conocimientos en compresión verbal y matemáticas, han visto sus sueños derrumbados al enfrentarse a un examen que imposibilita sus sueños, debido al poco conocimiento que se adquiere en el diversificado anteriormente cursado.

En consecuencia, docentes y estudiantes expresan inconformidades que ponen en tela de juicio diferentes posturas entre los legisladores y las herramientas académicas que miden las aptitudes de los estudiantes.

"Considero que la prueba no es excluyente y debe seguir aplicándose en los aspirantes, ya que de no aplicarse nos enfrentaríamos a egresados universitarios sin competencias suficientes para poner en práctica en sus labores", manifestó la aspirante a la Carrera de Medicina, Raquel Rubio.

En este mismo sentido, “el Alma Máter se caracteriza por validar egresados de todas las universidades del país ¿Qué esperan que pase luego de la eliminación de la PAA, creen que podrían seguir validando luego de esta violación a la autonomía?”, preguntó el aspirante a la Carrera de Ingeniería, Eduardo Mejia.

El pago de la prueba y el puntaje requerido son los limitantes que excluyen a los aspirantes a optar a una oportunidad de ingresar a la UNAH, según congresistas que apoyan la iniciativa de ley.

Cabe mencionar que, la PAA alcanza casi los 500 lempiras, lo cual debido a la situación económica que atraviesa el país, representa un escalón suficientemente grande para aquellos soñadores que desean estudiar en la máxima casa de estudios.

También, el requisito de adquirir un puntaje mayor a los 700 puntos en el examen académico es la mayor limitante que impide que varios aspirantes ingresen a la UNAH.

La PAA puede realizarse en tres ocasiones, donde los participantes tienen las oportunidades de prepararse lo suficientemente, posterior al examen que definirá su carrera.

Las autoridades universitarias han propuesto una modificación, en vez de una derogación, dado que, la universidad enfrentaría problemáticas económicas como académicas.

“Aquellos alumnos que no pasen la prueba, puedan pasar a cursos que puedan durar entre un trimestre o dos trimestres (6 meses), donde puedan adquirir la habilidad de comprender la lectura y las habilidades de lógica matemática que se ocupan para tener un nivel, para poder estar en la universidad”, propuso el director de Diario Tiempo.

Ante la necesidad económica que asecha al territorio nacional y que pone en “jaque mate” la educación superior, varios sectores representativos han propuesto como una salida a la problemática exonerar el pago de la prueba.

En tal sentido, el periodista Domínguez considera que “aquellos estudiantes que no tienen la posibilidad de pagar el derecho a la prueba, el Estado a través de sus propios recursos pueda financiar el pago al derecho a la prueba de aptitud”. 

“El simple hecho de tener que pagar 500 lempiras por tener derecho, se convierte en un obstáculo que limita las posibilidades a que muchas personas que quieren estar en la universidad, no hacen la prueba porque precisamente no tienen los 500 lempiras o lo que cuesta el derecho a hacer la prueba”, señaló el periodista.

Es importante aclarar que, el pago de la prueba representa un costo económico para la universidad, en caso de su derogación, que representaría grandes retos socioeconómicos.

“No cobrar tiene un impacto económico para la universidad, los estudiantes que puedan pagarlo que lo paguen y aquellos que no tienen que pasen por algún estudio socioeconómico que le permita al Estado identificar quiénes verdaderamente no lo pueden hacer” sugirió Domínguez.

Pero, algunos sectores opinan que, la propuesta de ley iniciada en el CN podría ser aprobada en los próximos meses, lo cual figuraría desafíos en la educación superior, ya que, identificar las aptitudes de los estudiantes es primordial para la universidad.

“No todos los que aplican a una carrera tienen las aptitudes para hacerlo y esto entonces estaría permitiendo que mucha gente que ingrese a la universidad, no teniendo la aptitud para estar en la universidad y estudiar una carrera, ingrese a esas carreras. Eso al final se va a traducir en un costo económico para la universidad, en virtud de que esta gente que no está apta para ciertas carreras, terminen las carreras y después abandonen las carreras, lleven uno o dos años y, cuando se den cuenta que no eran aptos, van abandonar sus carreras y eso va ser dinero que la universidad invertirá en unas personas que no estaban aptas para eso”, argumentó Domínguez.

Finalmente, el rector de la UNAH, Francisco José Herrera ha optado a sus propias políticas en cuanto a la defensa de la autonomía del Alma Máter y al ingreso de los estudiantes “somos una institución autónoma, no una secretaría de Estado. La Constitución nos otorga las potestades para definir con criterios técnicos y no políticos la gestión institucional” adujo Herrera. 

Por su parte, el vicepresidente de CN “Proyecto para derogar la PAA es un acto de justicia. Cortando esos nudos de exclusión vamos al fortalecimiento de la educación pública en todos los niveles”, aseveró Tomé.

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